Los escorpiones son fuertes depredadores de su hábitat y expertos cazadores, pero hay recordar que sobrevivir en la vida salvaje no es tarea fácil. Existen múltiples riesgos que todos los días deben enfrentar, principalmente provenientes de otras especies que dependen de ellos para subsistir.
Los alacranes o escorpiones tienen una tendencia natural a huir del peligro para refugiarse en alguna cavidad oscura, sin embargo, cuando son alcanzados por su oponente ellos luchan incansablemente por su vida y se defienden hasta el último instante. Las pinzas y la poderosa cola son sus más importantes armas de combate, pero algunas veces esto no logra ser suficiente ante la destreza del rival.
A continuación te mencionaremos algunos de sus depredadores más frecuentes.
Mangostas (Herpestidae)
Las mangostas aparentan ser mamíferos tranquilos y nobles que no se atreverían a enfrentarse a seres peligrosos, pero contrario a eso, estos animales se alimentan de varias especies venenosas que no cualquier criatura se atrevería a retar. Las mangostas son veloces y muy atentas a los movimientos de los escorpiones, por lo que atacan de una manera muy precisa y en cuestión de segundos.
Al igual que las suricatas, las mangostas son muy resistentes a los efectos ocasionados por el veneno de ciertos tipos de escorpiones, pero astutamente, evitan a toda costa recibir picaduras.
Búhos (Strigidae)
La majestuosidad de los búhos a su hora de cazar es incomparable. Ellos son aves silenciosas, rápidas y muy exactas en sus movimientos. Algunas veces no tienen la necesidad de luchar contra los pequeños arácnidos, simplemente esperan el momento exacto para dirigir sus fuertes picos y devorar.
Musarañas (Soricidae)
Son otros mamíferos que comparten hábitat con los escorpiones y se alimentan de estos. Al igual que las mangostas, son muy rápidas y esquivan muy ágilmente los ataques de cola de sus rivales. En una fracción de segundo, las musarañas encuentran el momento perfecto para incorporar la dentadura y derribar al escorpión.
Tarántulas (Theraphosidae)
Aunque ambos son parte de la clase de los arácnidos, son contrincantes. Ambos poseen veneno, pelos sensoriales y ocho patas, pero una tarántula es enorme junto al tamaño de un escorpión y por lo tanto, su fuerza es incomparable; además, si consideramos la rapidez con la que actúan y sus dos enormes colmillos inyectores, tenemos como resultado un rival demasiado fuerte y casi imposible de vencer.
Suricatas (Suricata suricatta)
Estos simpáticos animales sociales son expertos cazadores de alacranes. Ellos no presentan temor alguno al capturarlos, simplemente observan muy bien los movimientos de su oponente y atacan con el hocico ante la mínima distracción. Se dice que tienen gran resistencia al veneno de varios tipos de escorpión.
Las suricatas adultas enseñan a las más jóvenes técnicas de apresamiento de escorpiones, pues a pesar de ser animales mucho más pequeños que ellas, no significa que sean blanco fácil.
Cálao terrestre sureño (Bucorvus leadbeateri)
Esta singular ave endémica de África que se caracteriza por su enorme pico y su coloración roja en la piel desnuda de la garganta y rostro, es una asidua consumidora de escorpiones que utiliza el pico para manipular y debilitar a estos arácnidos. Una vez que no existe más lucha, son ingeridos sin ningún problema.
Otros depredadores
Lagartos, murciélagos, saltamontes y ciempiés son otro tipo de fauna que representa un peligro para algunos tipos de escorpión.
Inmunidad
Resulta ser que existe un animal inmune al veneno del escorpión de corteza de Arizona (Centruroides sculpturatus); este se llama ratón saltamontes (Onychomys torridus) y cada vez que recibe una picadura neutraliza las toxinas que producen dolor y no recibe ningún tipo de reacción desfavorable. Por su pequeño tamaño de tan solo 12 cm como máximo, este roedor moriría en unos cuantos minutos después del ataque, pero su organismo le permite devorar al escorpión sin presentar signos de inflamación o parálisis corporal.
El ratón saltamontes es inmune al veneno del escorpión de corteza de Arizona.
Humanos
Los humanos son un peligro para cualquier especie animal en el mundo, por lo que no podemos omitir su presencia en este listado.
Aparte de destruir su ambiente natural por cuestiones relacionadas con la infraestructura urbana y de aniquilarlas automáticamente cuando se presenta alguna en un área que consideramos nuestro espacio personal, los escorpiones son atrapados para ser presentados en muestras gastronómicas. Si no nos crees, en los mercados chinos se venden como si fueran simples botanas para matar el apetito entre comidas. Vienen en presentaciones muy peculiares en forma de brochetas, lo que genera muchas polémicas.
