Durante su evolución, los escorpiones se han adaptado a una gran diversidad de hábitats, siendo algunos especialistas en sobrevivir en determinados sustratos, es decir, el medio fijo en el que los escorpiones se desarrollan y del cual consiguen lo necesario para sobrevivir.
Algunos investigadores dividen el hábitat de los escorpiones en zonas que van de acuerdo con ciertas características.
Zona intertidal
Varias especies de pequeños escorpiones de menos de 35 mm se adentran a las zonas intertidales de la tierra y debido a ello, reciben el nombre de escorpiones litorales. Ellos se alimentan de pequeños animales y de criaturas marinas en estado de descomposición.
Zona tropical
Muchas de las especies que viven en las regiones tropicales se instalan cerca de montículos de termitas y se alimentan casi exclusivamente de ellas.
Zonas elevadas
Solo algunos géneros de escorpiones se caracterizan porque sus miembros son capaces de soportar temperaturas de alturas de más de 5,000 metros. Este tipo de escorpiones son pequeños en tamaño y viven por meses debajo de las rocas o en madrigueras cubiertas de nieve.
La distribución de los escorpiones comprende regiones subtropicales y tropicales de todo el mundo. Generalmente están ausentes de los climas gélidos de la Antártida y otras pequeñas áreas de frío intenso, pero hay registros de escorpiones viviendo en zonas del Himalaya, algo que vuelve a crear incógnitas sobre su gran capacidad de adaptación.
Viven en una variedad de hábitats que va desde selvas tropicales hasta zonas desérticas.
25 de las especies más venenosas se localizan en el norte de África, India, Medio Oriente, México y algunas partes de América del sur. Basándose en casos e investigaciones científicas, los escorpiones australianos no son letales para el ser humano como siempre se ha pensado, ya que dicha nación es conocida por albergar fauna endémica muy peligrosa y con potentes niveles de veneno.
Los escorpiones viven en una variedad de hábitats que va desde selvas tropicales, bosques monzónicos, bosques templados, sabanas y praderas, hasta regiones desérticas y semidesérticas con temperaturas extremas. Suelos arenosos y cubiertos de tierra u hojarasca son lugares predilectos para ellos. De igual manera caminan sobre rocas, terrenos empedrados, interiores de cuevas, plantas epífitas, troncos y ramas de árboles.
Los espacios urbanos son lugares donde los escorpiones también pueden ser encontrados, pero la diferencia está en que aquí corren más riesgo de ser capturados o exterminados, ya que la mayoría de la gente los percibe como un peligro.
La anatomía de los escorpiones va de la mano con su tipo de hábitat y forma de vida. Veamos algunos ejemplos.
La anatomía de los escorpiones va de la mano con su tipo de hábitat y forma de vida.
Los escorpiones arbóreos suelen ser pequeños y de habilidades extraordinarias para escalar a elevadas alturas de árboles o construcciones. Los que habitan en suelos arenosos tienen largas y delgadas patas que les permiten un mejor equilibrio y menor hundimiento en la arena suelta. Los que habitan en rocas son de cuerpo más plano y alargado, con elementos curvos en las patas para un fácil desplazamiento y una mejor adherencia a rocas y grietas.
Escorpiones que se desplazan a través de madrigueras son corporalmente gruesos y con patas cortas, pero cuentan con largas y muy fuertes pinzas y pedipalpos. Habitantes de cuevas oscuras no requieren de su vista para alimentarse o realizar cualquier actividad de supervivencia, por lo que el tamaño de los ojos es muy reducido o bien, en ciertos casos están completamente ausentes.
Referencias
Animals, a visual encyclopedia. Second edition. Smithsonian 2012.
https://en.wikipedia.org/wiki/Scorpion#Geographical_distribution
http://www.iucnredlist.org/
Rubio, Manny. Scorpions: A Complete Pet Owner’s Manual. Barron’s Educational Series, 2000